lunes, 21 de febrero de 2011

Viaje

Cruzó despacio, algo aturdido
Nuestro auto pegó los pies al freno
El camión enorme avanzaba

En medio del cruce decidió volver
En medio del cuerpecito lo enganchó la rueda
En medio del estómago mi alma apuñaló el dolor... cerré los ojos, ahogué el grito...

Al regresar por la misma ruta de chacras y frutales
el pequeño perro yacía en un costado...sin sol...sin manzanas...sin vida.

4 comentarios:

Cristina Cambareri dijo...

hola Pau. quienes viajamos mucho en auto y en rutas solemos ver estas lamentables situaciones. nos causa dolor e impotencia. se te estruja todo. comparto tu pena, y a veces sólo nos queda transmutar el recuerdo doloroso en poesía... besos. te quiero, hermosa!

Paula dijo...

hola Cris, muchas gracias! me siento acompañada...un abrazo y te quiero mucho!

Carina dijo...

Es hermosa la forma en que pudiste transformar ese momento de mierda en poesía... los frutales... todo ese paisaje acompañando al perrito en su viaje...Linda Paula, siempre linda vos!!!

Paula dijo...

Gracias Cari, fue tremendo, lo leo de nuevo y me angustia...te quiero mucho!